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Amdalai, África, cooperantes, Ilumináfrica, solidaridad, voluntarios

Fotografía: Quim Fàbregas http://www.quimfabregas.org
Es mejor no abrumarles en el primer contacto. Su pueblo ha sido castigado durante años. Tienen los ojos secos, tal vez han llorado mucho y dormido poco. Huelen a coraje, tenaz raza sin miedo a caminar solos. Ahora, que por fin estamos juntos, nuestra misión es hacerles ver la grandeza que encierran.
Se levantan temprano, caminan mucho y sueñan con hacer un mundo mejor en esta tierra virgen que es África, fuerte y vivaz como si fuera un país infancia, con todo por descubrir, y de la que tenemos tanto que aprender. Conforme pasan los días, semanas y meses, sus ojos brillan como los nuestros, van ampliando la sonrisa como la mirada de los niños el día que abrieron la escuela en Amdalai. Paso a paso, aprenden a gestionar este gran proyecto que es la vida y sienten la felicidad de saber que siempre les acompañaremos. Estén donde estén.
Nuestros pies están descalzos para que nuestras raíces siempre tengan vida y nuestros brazos siempre abiertos para recibiros, vengáis de donde vengáis. Profesionales con alma, cooperantes, voluntarios, las entrañas lloran de emoción y alegría por saber que amáis nuestra tierra tanto como nosotros. Os llenaremos de amor, color e inmensa paz para que al volver a vuestro pueblo lo podáis inundar de pasión.
Ningún ser debería estar jamás solo.